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Vidas de té: Victoria Bisogno, fundadora de El Club del Té

por Publicaciones Teterum en May 23, 2015

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Hoy estrenamos sección, un nuevo espacio en nuestro magazine dedicado a todos aquellos que tienen algo que decir en el mundo del té. Aquí daremos cabida a entrevistas con sommeliers, artículos de especialistas y otros contenidos más concretos pensados para los más tealovers, como nosotros. Y qué mejor que cortar la cinta inaugural con Victoria Bisogno, presidenta y fundadora de El Club del Té, el mayor club del mundo dedicado a promover la cultura del té.

Victoria es ingeniera, escritora, consultora especializada en té y sus carreras de Tea Blending y Tea Sommelier son hoy dos de las más prestigiosas y reconocidas de la industria. Colaboradora de revistas especializadas y periódicos, además enseña Tea Blending, cata y evaluación sensorial del té y la certificación internacional de Sommelier de Té en las principales ciudades del mundo y también online.

Victoria Bisogno, una vida de té o cómo nació El Club del Té

Victoria Bisogno, presidenta y fundadora de El Club del TéTodo empezó siendo niña cuando su abuela, que era francesa, le transmitió sus costumbres en torno al té, su preparado con dedicación y elegancia. Un ritual encantador de aromas, sabores y conversaciones inolvidables que la ha conectado íntimamente a la milenaria bebida de por vida.

Para Victoria el té es cultura y placer, un mundo de conocimiento y encanto en el que se ha convertido en líder de un equipo de gente joven que se dedica a transmitir su misma pasión. Amante también de los desafíos y viajera por naturaleza, ha viajado por todo el mundo visitando plantaciones y descubriendo exóticas variedades de té.

Fue conocer a Martín M. Frangioli, también ingeniero y tealover, lo que dio un giro radical a sus vidas. Convertidos en compañeros de vida y batallas, dieron en fundar El Club del Té y dedicarse a este maravilloso mundo.

Victoria nos habla del té, alimento para el espíritu

Hace muchos años que estoy apasionada por el té, y lo que me cautivó profundamente de él fue su aporte cultural y espiritual. Yo siempre digo que el té es alimento para el espíritu. Y creo que los beneficios espirituales del té son los más importantes de esta bebida, más allá de sus propiedades para la salud.

Al principio el té se usaba como medicina, para aliviar dolores estomacales, eliminar las impurezas, sanar indigestiones y para ayudar a la digestión. Los monjes budistas lo han utilizado durante años para ayudar a la meditación, ya que descubrieron que el té aumenta la concentración, ayuda a relajar el cuerpo y evitar la somnolencia en sus largas sesiones de meditación. Esta propiedad se debe a la l-theanina, un aminoácido anti estress, diferente de la cafeína, que actúa sobre los neurotransmisores y estimula a las ondas alfa que aumentan la actividad cerebral, mejoran el foco mental y la capacidad de concentración.

Se ha comprobado mediante diversos estudios que el té aporta un alto nivel de antioxidantes, responsables de combatir los radicales libres, previniendo así el envejecimiento y la degradación de las células, además ayuda a mejorar el aspecto de la piel y de las uñas. Varios estudios demuestran también que el té ayuda a proteger el sistema inmunitario y a combatir y prevenir el cáncer, aunque no debe utilizarse en reemplazo del tratamiento que indique el médico.

Además el té ayuda a mantener niveles adecuados de colesterol, ayuda a controlar la presión sanguínea, y a eliminar la grasa corporal excesiva, mediante la activación del consumo de azúcar que el cuerpo necesita (efecto termogénico).

Son muchos más los beneficios del té para nuestro cuerpo, pero debemos recordar siempre que debemos acompañar el consumo de té con una dieta sana y hacer ejercicio físico para acceder a estos beneficios.

Sin embargo, como mencioné antes, creo que los aportes más valiosos del té son los espirituales. Cuando decidimos fundar El Club del Té, elegimos el slogan “La cultura del té, de la tierra al espíritu.” para transmitir lo que el té significa. Quizás pocas cosas en el mundo puedan aproximarnos tan bien al concepto de la cultura como el té, ya que ambos nacen del cultivo de la tierra y culminan en el cultivo del espíritu. Su historia ancestral, sus mitos y leyendas, la diversidad de personas y naciones que lo han cultivado y consumido en todo el mundo y en todas las épocas, imprimiendole su encanto, son solo algunos de los elementos que siempre tendremos para experimentar, conocer y cultivar acerca del té…

Durante más de cinco mil años de historia se han generado rituales, ceremonias y conocimiento en torno al té: cómo se prepara, su uso en la cocina y en la coctelería, su apreciación sensorial, pero también se ha asimilado a civilizaciones que lo hicieron parte de su vida, llevándolo como protagonista o inspiración de obras de arte como pinturas, literatura, música….

Los que amamos el té sabemos que...

Victoria Bisogno, El Club del Té

  • El té nos regala un momento para nosotros mismos, para disfrutar.
  • Nos permite implementar rituales antiguos, o crear nuestra propia ceremonia.
  • Nos da un momento de relax y placer.
  • Nos invita a ser parte de un mundo refinado.
  • Nos lleva a lugares lejanos, y nos introduce en diferentes culturas.
  • Nos acompaña cuando estamos solos, y nos invita a compartirlo con amigos.
  • Es una linda forma de agasajar a un ser querido.
  • El té es encanto, es magia y distinción.
  • El té nos hace sentir bien!

El buen té es un fruto de la tierra, se cultiva con mucho conocimiento y amor para que al llegar a nosotros nos adentremos en él y conociéndolo cuidadosamente podamos disfrutarlo y compartirlo con personas y momentos que enriquezcan nuestra alma y cultiven nuestro espíritu. El Club del Té existe para difundir la cultura del té, ya que el té es cultura desde su mismo origen…

Victoria Bisogno, Presidenta y fundadora de El Club del Té.

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