Queríamos que Teterum estuviera sostenido sobre pilares estables, valores importantes tanto para nosotros como para los consumidores de nuestros productos a quienes nos referimos como "regeneradores". Por eso, cuando buscamos miembros para nuestro team, buscamos el don de cada persona, lo mejor de cada individuo, lo que les hace único. Y en vez de pedir que se adapten al entorno, adaptamos el entorno a aquello que les dificulta trabajar, y trabajamos de manera que podamos potenciar su don.

Hay personas que son veraderos cracs de memoria, que lo recuerdan todo, hay personas que no se pierden ningún detalle, hay personas que trabaja una bolsa de té con tanto cariño que las huellas del amor quedan grabadas en esa bolsa, única. Para nosotros no hay barreras, hay soluciones para que todos nos sentamos útiles y si trabajamos con alguna persona que lleve la etiqueta "autismo", no es para darle una oportunidad laboral, es para potenciar su don (aquello que no tiene etiqueta), al igual que trabajamos con una "sueca" o un "miedoso" o un "aventurero".

Todos son etiquetas, pero por detrás de esas etiquetas está la persona y su don único. Es otra forma de ver las cosas. otra forma de ver el mundo, porque pensamos que el mundo no necesita división, necesita unión, necesita empatía, necesita comprensión, necesita diversidad y compañerismo, necesita apreciar a cada indiviuo de este planeta, porque la innovación y la evolución no sale de lo cotidiano, se genera de quienes ven el mundo de otra manera y la interacción entre diferentes visiones. Y así, nos gusta trabajar, con amor a flor de piel y la diversidad como nuestro motor, para aportar a un mundo mejor, un mundo más equilibrado y sano.